- Carretera 45 y Prisma Teatro se unen gracias a Iberescena para preguntarse sobre el problema de la generación de basura en las grandes ciudades latinoamericanas.
- La mafia de los desechos es explorada mediante los personajes de William Shakespeare
“Con las manos blancas guardas la basura debajo de la alfombra”.
“La justicia es una lagartija saltarina en las manos de un colgado”.
Antonio Zúñiga
En cualquier ciudad del mundo el problema de la basura atrae consigo historias de desigualdad, violación y del uso del poder de ciertas componendas políticas. En La Epopeya de los Recicladores de Antonio Zúñiga, el centro del debate no está en estas componendas; sino en revalorar la pregunta esencial de qué hacer con la basura.
Gracias al apoyo de Iberescena, la compañía mexicana de teatro Carretera 45, en colaboración con la colombiana Prisma Teatro, discuten la basura no como desecho orgánico o inorgánico que arrojamos al mundo, sino la suerte de entramados que dejamos dentro de él y de nosotros.
“La basura no tiene la culpa de ensuciar sino la mano blanca que la abandona. Somos compartices de la suciedad del mundo, pero también de la deshumanización de la que hemos sometido a la sociedad contemporánea”, mencionó el Director Artístico de Carretera 45 y autor de la obra, Antonio Zúñiga sobre este montaje.
Los integrantes de Prisma Teatro se reunieron con Antonio Zúñiga en Colombia, donde decidieron trabajar el problema de la mafia de la basura en Latinoamérica desde la perspectiva general Shakespeariana. El estilo y los personajes del dramaturgo inglés conforman el eje central de este trabajo, encausado desde una ventana clásica, en dirección a la visión particular de una chica inocente, una paloma blanca, que vive una tragedia por resarcir los daños físicos y espirituales acaecidos en su propio cuerpo.
En estos tiempos, donde el abuso sexual es tan recurrente, se pretende con los recicladores de la basura, desde un punto de vista abierto, provocar la reflexión más hacia el intento de hacernos corresponsables del fenómeno, hacernos responsables de la intención moralista nuestra de enjuiciar por enjuiciar. No está de más decir que la justicia aquí es una lagartija saltarina en las manos de un colgado.
La Epopeya de los Recicladores nos muestra la historia de un negocio de la basura donde Ofelia, la pequeña niña del Bronx, ha sido violada; Ricardo III, su verdugo, se da a la fuga. Ella, alcalde de la ciudad, promete justicia. Los pepenadores marchan por cientos para exigir la presentación del culpable. Se presenta el culpable, mas no la justicia.
El montaje es dirigido por Antonio Zúñiga y asesorado por Marco Vieyra, debido a que tendrá varias versiones: la primera con elenco combinado de las compañías, presentada como Working Progress en el Centro Cultural Carretera 45 del 26 de febrero al 3 de marzo; y la segunda como estreno mundial en la ciudad de Bogotá, Colombia, con el elenco de Prisma Teatro, del 19 al 24 de abril en El Galponcito de Umbral Teatro.
Los miembros de la compañía Prisma Teatro que participan en La Epopeya de los Recicladores son Daniela Ramírez, Sergio Andrés Maecha, Juan Camilo Suárez, María Fernanda Granados, Joel Sebastián Báez, Yuleicy Rozo y Andrés Serna. Por parte de Carretera 45 participan Margarita Lozano, Christian Cortés, Abraham Jurado, Antonio Zúñiga y Zamira Franco.
Patricia Gutiérrez es la encargada de realizar la escenografía de esta obra con duración de dos horas y dirigida a adolescentes y adultos, mientras que Aurelio Palomino diseña la iluminación. El vestuario corre a cargo de Giselle San Diego, la asistencia de dirección de José Uriel García Solís, la musicalización es de Íker Arce y la ejecución de David Bravo.